Squirt: Las 7 claves de la eyaculación femenina

Squirt: Las 7 claves de la eyaculación femenina

El complicado arte del placer sexual femenino ha sido, desde siempre, un objeto de preocupación para muchas personas. A partir de ello comenzaron a abundar los estudios y gracias a esto una nueva práctica ha comenzado a tomar gran protagonismo, hablamos del squirt. Y todo hay que decirlo, fue la industria pornográfica la que puso al squirt en el candelero. 

No hace muchos años, la masturbación era considerada una práctica exclusivamente masculina, afortunadamente este tema ha dejado de ser tabú y nadie puede negar que las mujeres también la practican con asiduidad. Y precisamente, el squirt es una técnica que viene de la mano de la masturbación femenina. 

Hoy te vamos a contar qué es el squirt y te daremos las claves imprescindibles para alcanzarlo.

¿Qué es el squirt? 

Antes de entrar en materia hemos de saber que existen dos tipos diferentes de eyaculación femenina: 

La eyaculación típica: es aquella mediante la que se expulsa una pequeña cantidad de líquido blanquecino y translúcido. Es la más habitual y pasa prácticamente desapercibida. 

La eyaculación en chorro o squirt: es la que se expulsa en grandes cantidades de líquido eyaculatorio. 

Es este segundo tipo el que ha dado origen al debate sobre el fantástico mundo de posibilidades que ofrece el cuerpo femenino. 

Al igual que la eyaculación típica, la eyaculación en squirt depende de un tipo de glándulas denominadas «glándulas de Skene», que se encuentran ubicadas a los lados de la uretra, muy cercanas a la entrada de la vulva o vagina. Se trata de las glándulas responsables de 

generar el ya mencionado líquido blanquecino que surge tras la excitación sexual y desemboca en la eyaculación femenina. 

Debido a que el tamaño de las glándulas varía en función de cada mujer, no todas pueden eyacular en squirt. Si las glándulas son pequeñas, es probable que el líquido se quede dentro de la vagina en vez de salir como un chorro hacia el exterior. 

¿Cómo saber si puedes eyacular en squirt? 

Para poder comprobar si puedes eyacular en squirt has de tener mucha paciencia para ir explorando y experimentando con tu cuerpo. 

Con el fin de ayudarte en esa tarea hemos reunido para ti las diez claves principales para que puedas conseguirlo. 

Las 7 claves para lograr un maravilloso squirting

 

1. Relajación física y mental 

Estar en paz con uno mismo es una condición indispensable para lograr el orgasmo. La impaciencia es la peor enemiga del squirting. Olvídate de los tabúes y de los convencionalismos sociales y cuando estés masturbándote sé tú misma.

2. Déjate llevar por tus sensaciones 

Es habitual que nos centremos tanto en el objetivo que deseamos alcanzar que nos olvidamos de disfrutar del camino. Déjate guiar por tus sensaciones y aprovecha hasta la más insignificante para conocer tu cuerpo. 

3. Excitación al máximo nivel 

Los preliminares son imprescindibles para alcanzar un orgasmo con squirt. Por lo que las caricias, los besos y un buen masaje tántrico junto con las técnicas de relajación adecuadas mencionadas en la primera clave, harán con tu cuerpo maravillas y lo prepararán para alcanzar el éxtasis tan anhelado. 

Si estás sola, no tienes de qué preocuparte, también puedes acariciar cada rincón de tu cuerpo, fantasear y disfrutar de los preliminares contigo misma. 

4. Uso de lubricante 

Antes de iniciar la estimulación es de fundamental importancia hidratar la vagina con un lubricante a base de agua. Con tus zonas erógenas bien lubricadas, cualquier roce será mucho más excitante y tu placer aumentará hasta límites increíbles. 

5. Estimulación del clítoris 

Una perfecta estimulación del clítoris debe combinar movimientos circulares con movimientos ascendentes y descendentes. Además, es necesario variar de presión y de velocidad. Tu mismo cuerpo será el que te guíe por el mar de tus sensaciones hasta alcanzar el clímax. 

Puedes ayudarte con juguetes sexuales, pero cuidado con sobreestimular tu clítoris, no quieres un orgasmo rápido sino uno intenso y prolongado. 

6. Punto G 

Estimular muy suavemente la zona del punto G, que se encuentra ubicada en el interior de la vagina, muy cerca del clítoris, es decisivo. Reconocerás esta zona por su forma curvada. 

Has de presionar ligeramente en círculos, variando de velocidad e intensidad de forma intermitente. Estos movimientos aumentarán la presión en las glándulas de Skene que como ya sabes, son las encargadas de producir la eyaculación femenina. 

La doble estimulación con el pulgar para seguir rozando el clítoris desde el exterior puede ayudarte enormemente.

7. Penetración 

La penetración ideal para un squirting es la que se realiza con los dedos o con algún juguete erótico. Relaja la pelvis, abre las piernas y utiliza tus dedos corazón y anular. Te aconsejamos elevar tus caderas con una almohada para estar más cómoda. 

A medida que te sientas más y más excitada ve moviendo la pelvis hacia adelante y aprieta las nalgas. De esta forma los músculos se contraerán y el placer aumentará. Este es el punto en el que, si físicamente nada te lo impide, el squirting está a punto de llegar. 

Es muy posible que durante este proceso sientas ganas de orinar, ¡perfecto! Eso significa que vas por el buen camino y el orgasmo está cerca. Continúa sin preocuparte, sigue relajada y sin detener los movimientos. 

Finalmente, recuerda que puedes experimentar estas claves a solas o con tu pareja, lo más importante es que nunca te olvides de dar rienda suelta a tu propio placer. 

¿Has tenido alguna experiencia con el squirt? ¡Compártela con nosotros en los comentarios!

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