Edging, la técnica del orgasmo masculino insuperable

Edging, la técnica del orgasmo masculino insuperable

¿Qué pensarías si dijéramos que hemos encontrado la llave maestra para que alcances el orgasmo más espectacular que has tenido en tu vida? Esa técnica se llama edging y está pensada para que puedas lograr el orgasmo masculino definitivo. 

¿Qué es el edging? 

Convengamos que tener un orgasmo es maravilloso, pero… ¿y si te decimos que puedes llegar a transformar ese orgasmo en uno apoteósico? ¿A que no puedes negarte? Sabemos que es difícil rechazar una oferta semejante. 

En realidad el edging no es algo nuevo. Se trata de una estudiada técnica mediante la cual puedes detenerte en el momento previo al climax, de tal forma que llegarás al final del mismo de manera gloriosa. Y aunque la calidad de tu vida sexual sea buena, siempre puede ser mejorable y con esta sencilla técnica podrás conseguirlo. 

En castellano edging se traduce como cenefa. Una cenefa es, en algunas de las acepciones que nos brinda el diccionario de la Real Academia Española, una lista sobrepuesta o tejida en los bordes de las cortinas, doseles, pañuelos. Es por ello que podríamos definir el edging como “límite” o “borde” porque es precisamente eso: la técnica que te ayuda a alcanzar el borde del precipicio del orgasmo y te incita a darte la vuelta para no caer en él y aumentar la intensidad del mismo. 

¿Aún te resulta algo confuso? ¡No te preocupes, ahora te lo explicaremos mejor! 

El edgin o cómo permanecer al borde del orgasmo 

Es muy problable que alguna vez, durante el sexo con tu pareja, hayas intentado retrasar tu climax durante unos segundos. Una forma muy sencilla es la de pensar en algo que tenga poco que ver con el erotismo. 

No importa el método que utilices, lo más importante es que en ese momento en el que sientes que tu orgasmo está a punto de estallar, puedas retrasarlo y dar un pequeño paso hacia atrás. Esta simple maniobra da por resultado que la cantidad de semen y las contracciones que se producen con la liberación de la tensión aumenten. El edging consiste precisamente en esto: ir hacia atrás cuando estás por llegar al orgasmo y luego volver a aproximarte a él. 

El edging te ayudará a mantener un altísimo nivel de excitación durante todo el acto sexual y cuando alcanzas el orgasmo, será algo increíble. 

La sensación que te invitamos a vivir se puede describir como la de estar en una montaña rusa. El climax es el final de la diversión. Eso sí, para poder controlar ese momento preciso en el que estás por llegar al clímax has de aprender a identificarlo muy bien. Una buena idea es practicarlo en solitario. Cuanto más lo practiques y aprendas a concentrarte en todas las sensaciones que te regala tu cuerpo, mejor identificarás ese momento preciso y al final terminarás convirtiéndote en todo un experto del edging. 

¡Por cierto! no te preocupes si tu erección disminuye totalmente, porque vendrá otra erección que será incluso, mucho más potente que la anterior. Y como regalo adicional la cantidad de semen aumentará. 

¿Por qué es tan placentero el edging? 

El edgin es sumamente placentero porque no solo brinda placer físico sino también placer psicológico. 

● Placer psicológico 

Imagina con nosotros… Es como tener un riquísimo helado frente a ti y negarte el placer de comerlo durante un buen rato. Cuando por fin lo sientes en la boca, el placer será mucho mayor al producido si te lo hubieses comido tan pronto lo deseabas. Esta es la raíz psicológica de esta técnica.

● Placer físico 

La parte física se hace presente cuando aumenta el flujo de sangre en la pelvis al detener el orgasmo y continuar con la estimulación. 

¿El edging es solo para hombres? 

¡Claro que no! Las mujeres pueden disfrutar de esta técnica debido a que el clítoris también tiene erecciones. 

Si se combinan caricias de diferentes intensidades (como las que se hacen en los masajes tántricos o los estímulos que se obtienen de los juguetes sexuales), con movimientos lentos y rápidos, circulares y horizontales, también se puede lograr retrasar el orgasmo femenino. Aunque ciertamente es un proceso algo más complicado de llevar a cabo que en los hombres. 

En definitiva, la técnica existe pero debes ponerla en práctica libremente de acuerdo a cómo te sientas ese día. Lo peor para la excitación es tener una idea preconcebida de cómo debe ser una relación sexual. 

¡No te pierdas el placer de practicar el edging y regresa para contarnos cuáles fueron tus resultados!

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