Mantener conversaciones subidas de tono por Telegram, Messenger o Whatsapp es una práctica cada vez más habitual entre los jóvenes y los no tan jóvenes. Y es que para practicar el sexting no hay edad.
Gracias a esta nueva forma de relacionarnos, que cada vez está más extendida, ni las distancias ni las ocupaciones son excusa para dejar de disfrutar el sexo con tu pareja o con quien te apetezca.
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. Existen determinados aspectos no tan agradables muy importantes a tener en cuenta antes de lanzarte en los brazos del erótico sexting.
Hoy te contaremos cuáles son las precauciones que debes tomar para no encontrarte al final del camino con sorpresas desagradables y poder disfrutar al máximo de las conversaciones de texto a larga distancia.
¿Qué es el sexting?
Las nuevas tecnologías dieron paso a innumerables avances y también a las mil y una maneras de agudizar el ingenio de multitud de personas que han convertido herramientas de mensajería instantánea en una forma de desfogue sexual.
Lo cierto es que estas prácticas que consisten en mantener sexo a distancia a través de mensajes de texto, voz y fotografías no son tan nuevas como se pueda llegar a pensar. Hace más de dos décadas ya existían y, lo que ahora se conoce como sexting (una combinación entre las palabras sexo y texto), se llamaba cibersexo.
Sin embargo, si te apetece iniciarte en el mundillo del sexting has de saber que existe una fina línea que jamás has de cruzar. Es la línea que divide lo erótico de lo soez.
Saber qué hacer y qué no hacer a cada momento te ayudará a disfrutar de esta maravillosa práctica sin correr el riesgo de darte cabezazos contra paredes de hielo.
7 Consejos imprescindibles para practicar sexting
1. Lánzate desde bases seguras
¡Esta es la regla de oro! Jamás te lances con frases demasiado subidas de tono sin haber tanteado muy bien el terreno antes. La delicadeza en las palabras tiene que ser el componente esencial para acercarte a alguien y una vez que hayas recibido la respuesta deseada, entonces sí puedes ir subiendo de intensidad poco a poco.
Las insinuaciones deben ser claras, pero no groseras. Lanza una frase del estilo “hoy me desperté pensando en ti” y espera la respuesta. ¿Te ha dado pie? Perfecto, ve avanzando lentamente. ¿Te ha respondido con un simple “jajaja” o directamente te ha dejado en visto? Desiste, no es el momento indicado.
2. Nunca te insinúes en la primera conversación
No hay nada más desagradable que sentir que alguien te busca solamente para tener sexo. La falta de sensibilidad es detestable tanto para hombres como para mujeres. Aunque se trate de tu pareja, ¡nunca olvides el tacto!
Y ni hablemos de enviar una foto erótica o pornográfica sin tener el previo consentimiento de la otra persona. Salvo raras, rarisimas excepciones, actuar de esa forma es destruir para siempre cualquier posibilidad de acercamiento.
3. Piensa en la otra persona
Una vez iniciado el sexting intenta ser lo más descriptivo posible y ve calentando el ambiente poco a poco.
Echa mano a la espontaneidad y expresa poco a poco las prácticas sexuales que más te excitan. Dile cómo te sientes a cada momento y no olvides ponerte en el lugar de lo que tu pareja puede desear.
De común acuerdo id creando un ambiente de fantasía que os encienda a ambos.
4. Evita hacer sexting después de haber bebido
Enviar mensajes carentes de sentido o con faltas de ortografía puede llegar a cortar el rollo de mala manera a la otra persona.
Si has bebido y sientes ganas de mantener una conversación subida de tono tienes dos opciones: alejarte del móvil e irte a la cama o tantear el terreno con sutileza.
Dependiendo de su respuesta sabrás si puedes lanzarte o no y si será capaz de entender que has bebido y dejar pasar tus posibles errores.
5. Apela a la imaginación
Si no te agrada enviar fotos de tu cuerpo desnudo puedes apelar a imágenes más sutiles. Por ejemplo puedes fotografiar tu boca (si te animas) o tus pies, parte de tus piernas, un juguete erótico o, incluso, enviar fotos de tu lencería.
Habitualmente, dejar a la imaginación hacer su trabajo es mucho más efectivo para caldear el ambiente, que enviar fotos de desnudos explícitos.
Importante: si decides enviar una foto que roce lo pornográfico, tanto a un desconocido como a tu pareja, nunca reveles en ella detalles que puedan identificarte. Evita mostrar tu rostro completo o partes de la habitación en la que te encuentras. Nunca sabes si en el futuro esa foto pueda llegar a ser utilizada con intenciones aviesas.
6. Olvídate definitivamente de los emoticonos
Este es uno de los mejores consejos que podemos darte. Pocas cosas hay que enfríe más un sexting que un emoticono mal colocado en plena frase erótica. Y si además, utilizas uno inadecuado puedes arruinar tu sexting para siempre.
Para ser sugerente en las frases lo ideal es usar puntos suspensivos. Por ejemplo, es mucho más sensual decir: “Quisiera que estuvieras en mi cama…” que escribir: “Quisiera que estuvieras en mi cama”. ¿Notas la diferencia?
7. Expresa tus sensaciones y emociones
Nunca te guardes lo que tu pareja de sexting te hace sentir con sus palabras. Dile exactamente cómo te pone. No hay nada que excite más a una persona que el saber que te estás tocando por lo mucho que te excita.
Tampoco temas decir alguna pequeña mentira que intuyas que puede caldear el ambiente. Imagina que estás sexteando con ropa interior poco sexy y en pijama, ¡no hace falta que se lo digas! Fantasea un poco y crea un ambiente idílico para ambos.
Aprovecha para contarle esas fantasías que no te atreverías a decirle personalmente. ¡El sexting es el campo perfecto para sincerarte! Como efecto añadido, conseguirás ampliar el repertorio de situaciones para no caer siempre en los mismos lugares comunes.
Y por último, no olvides que lo que queda escrito puede ser releído. Di solo aquellas palabras con las que te sientas a gusto, no vaya a ser cosa que te arrepientas más tarde.
¿Has sexteado alguna vez? ¿Cómo ha sido tu experiencia? ¡No te vayas sin dejarnos algún buen consejo!