¿Por qué un hombre pierde el deseo sexual?

¿Por qué un hombre pierde el deseo sexual?

Mucho se habla de la pérdida de deseo sexual de la mujer y muy poco de la del hombre. ¿La razón? Tal vez la encontremos en el hecho de que a ellos les cuesta bastante más confesarse y verbalizar las dificultades que tienen en su intimidad.

Pero no os preocupéis, chicos, para eso estamos nosotros. Porque si se le quiere poner remedio a la falta de deseo sexual el primer paso es hacerlo visible, ¿verdad?

Hoy os vamos a revelar cuáles son los principales motivos por los que un hombre puede llegar a perder la libido a lo largo de su vida.

¿Por qué pierde un hombre el deseo sexual?

Dejando de lado los problemas fisiológicos y psicológicos, que han de ser tratados por un profesional de la salud, encontramos que son varios los factores que influyen a la hora en que un hombre llegue a perder la libido. Y no, no son ellas las responsables. Las causas que analizaremos entran total y exclusivamente dentro del dominio masculino.

A lo largo de este artículo vamos a ver, una por una, cuáles son estas causas y cómo puedes ponerle remedio a la disminución o pérdida total de tu deseo sexual.

● La falta de autoestima

La percepción de que no somos lo suficientemente valiosos como para gustarle a alguien es uno de los principales motivos por el cual un hombre puede perder temporalmente el deseo sexual. Sentirse menos que los demás no ayuda a la hora de mantener alta la libido y puede, incluso, llevar a una depresión severa.

Si este es el caso, la consulta con un profesional de la salud mental se torna absolutamente indispensable.

● El tedio y la monotonía

Hacer con tu pareja siempre las mismas cosas, los mismos días y a los mismos horarios, no puede dar otro resultado que la pérdida del deseo sexual.

El sexo no tiene por qué tener fecha y hora, porque cuando lo tiene puede que justamente ese día os encuentre cansados y desmotivados. Apuesta por las sorpresas, por los días menos pensados, por los maravillosos momentos de pasión espontánea e inesperada.

Y, por supuesto, ¡cero obligaciones! El sexo tiene que ser un placer, jamás un deber.

● El sexo llama al sexo

Así como necesidad de realizar actividad física aumenta cuanto más ejercicio haces, el sexo también atrae al sexo. Si la frecuencia con la que mantienes actividad sexual es baja, tu deseo irá disminuyendo con el tiempo.

Comienza a dar impulso a tus encuentros sexuales, ya sean con tu pareja o con una relación ocasional. Busca el tiempo para aumentar la calidad de tus impulsos sexuales y el deseo regresará a tu vida.

● La sobreestimulación continua de las redes

¿Cuántas veces al día ves o recibes imágenes sexualmente explícitas? Estamos seguros de que es algo continuo en tu ordenador, tu teléfono o la televisión. Esta sobreestimulación satura y termina por disminuir el deseo sexual masculino.

Y lo peor es que esas imágenes están repletas de fantasía simulada, producto de retoques con programas de edición. Al final te encuentras con que tu realidad es muy diferente, algo que termina por desilusionarte y agobiarte.

Intenta limitar la recepción de estas imágenes ficticias e hipersexualizadas que no aportan nada a tu vida real.

● Trabajar en exceso

Si trabajas más de la cuenta, cuando llegas a casa lo habitual es que tu cabeza continúe inmersa en las tareas que tienes pendientes. No poder desconectar nunca es un clásico que disminuye la libido, ya que te quita tiempo que deberías reservar a la complacencia de tus deseos más íntimos.

Deja el móvil, tómate el día libre y dedícalo a ti y a tu pareja o ven a visitarnos a Masajes Tantra Barcelona, ¡verás cómo recuperas la libido en un plis!

● No dormir lo suficiente

¿Sabías que el “simple” hecho de no dormir lo suficiente disminuye el deseo sexual en los hombres?

Diversos estudios revelan que la falta de sueño y el insomnio disminuyen los niveles de la hormona masculina llamada testosterona. Los niveles de testosterona alcanzan su punto más alto entre las 6 y las 8 de la mañana. De ahí que las erecciones matutinas sean un buen síntoma de salud sexual.

Valora la calidad de tu sueño y tómate en serio el descanso para mejorar tu rendimiento a todos los niveles, ¡no solo el sexual!

En pocas palabras, no te resignes a que tu apetito sexual disminuya o desaparezca con el paso del tiempo. En tus manos está el revertir esa falta de deseo y volver a disfrutar de una vida plena y repleta de erotismo y fantasía.

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