Los diferentes tipos de orgasmo femenino

Los diferentes tipos de orgasmo femenino

¿Qué es el orgasmo femenino?

El orgasmo femenino se trata de una experiencia de placer intenso, que puede tomar diferentes formas y sensaciones dependiendo de la mujer que lo recibe. A diferencia del hombre, en cuyo caso el orgasmo y la eyaculación van de la mano, la mujer siente la oleada de placer final, el clímax, de forma interna y sin eyaculación (sin tener en cuenta el caso de las mujeres que logran la experiencia del squirting).  

A pesar de la época moderna actual, no son tantos los estudios sobre el placer femenino y la experiencia del orgasmo femenino sigue siendo un misterio a descubrir. Anteriormente, se trataba de un tema tabú, pues la sexualidad en la mujer tenía una misión puramente reproductiva, más no recreativa. La mujer tenía sexo con el fin de procrear, no de sentir placer o experimentar. 

Hoy en día, se han descubierto nuevas fuentes de placer para la mujer que permiten normalizar todas las formas posibles de placer. 

¿Cómo se logra el orgasmo femenino?

El orgasmo femenino, a diferencia del masculino, requiere de más estímulos y atención para darse. Se trata de una experiencia que incluye no únicamente la estimulación física, sino a su vez, concentración, relajación y confianza. Para lograr esto, es importante llenar a la mujer de caricias, besos y mucha pasión. 

A pesar de tratarse de una generalización que puede no aplicarse a todo el género femenino, es verdad que la mayoría de mujeres necesitan una serie de condiciones para que la excitación y el placer florezcan. 

En muchos casos, el orgasmo en la mujer se produce primeramente en la mente y luego en el cuerpo. Se trata de un clímax sensorial que llega de forma gradual: el placer gradualmente se va intensificando, hasta la pérdida momentánea de consciencia y la sensación de placer en todo el cuerpo. Además, la mujer puede tener varios orgasmos seguidos. 

Tipos de orgasmo

Clitorial

El orgasmo clitorial es aquel en el que el clítoris, órgano que se encuentra en la superficie de la vagina, es estimulado. Se trata de un pequeño bulto muy sensible y con numerosas terminaciones nerviosas que permite experimentar orgasmos intensos cuando es adecuadamente estimulado. Las caricias en el clítoris tienen que darse con suavidad, puesto que en muchos casos puede ser muy sensible y doler al tacto. 

Muchas mujeres llegan al orgasmo únicamente a través de la estimulación del clítoris, solo o al mismo instante que se produce la penetración. El hombre muchas veces la ayuda con la mano, o bien ella misma puede proporcionarse el placer, pues existen poses que permiten la estimulación conjunta de ambas zonas.

Vaginal

Por otro lado, el orgasmo vaginal se da únicamente con la estimulación de la vagina durante la penetración. La entrada de la vagina también tiene numerosos nervios que producen placer, además del famoso punto G que se encuentra a dos dedos de profundidad, en la pared frontal del interior de la vagina. 

Un orgasmo vaginal tarda más en producirse que uno clitorial, sin embargo, es conocido por ser más profundo y duradero que el clitorial, el cual es descrito como intenso y efímero. Además, para conseguir un orgasmo vaginal sin estimulación clitorial es muy importante no solo el tiempo dedicado a la penetración, sino también la capacidad de la mujer de relajarse y dejarse llevar. 

Al ser un orgasmo complicado de conseguir, requiere de mucha paciencia, relajación y autoconocimiento del propio cuerpo por parte de quien lo experimenta. 

Cervical

Se le llama orgasmo cervical a aquel que se produce al estimular la cérvix o cuello uterino, zona que se encuentra antes de la entrada del útero. Se trata de una zona no muy explorada hasta el día de hoy, pero capaz de producir orgasmos intensos, duraderos y considerados los más potentes. Los orgasmos cervicales son los que en Tantra se llaman orgasmos expandidos, pues en lugar de producirse únicamente en un punto específico, se expanden a través de todo el cuerpo y tienen una duración más larga.

La estimulación de la cérvix se produce durante una penetración profunda, por lo que se recomienda probar con las poses del perrito o el misionero, para ayudar a que este punto se estimule directamente. En caso de tener los dedos largos, también el hombre puede ayudar a su pareja a encontrar este punto que le causará orgasmos espectaculares.

¿Cómo ayuda un masaje tantra en el orgasmo femenino?

Un masaje tantra crea el ambiente adecuado para suscitar la relajación y la meditación. Cuando el cuerpo está relajado y la mente libre de preocupaciones, es cuando las sensaciones cobran poder. Un ambiente de paz invita a experimentar sexualmente, olvidando tabúes, miedos y prejuicios, con el único afán de disfrutar. 

Además, los masajistas tántricos son expertos en ayudar a excitarte. Empezarán por caricias, toques en las zonas sensibles, hasta llegar a la estimulación directa de los puntos más íntimos para provocar el orgasmo. Podrás guiarles para que toquen las zonas que más placer te causan y ellos te ayudarán a descubrir otras zonas que no pensabas que pudieran generarte placer. 

Una experiencia tántrica real abre todos los canales de placer en tu cuerpo, de modo que puedas experimentar los tres tipos de orgasmos descritos anteriormente en su mayor intensidad.

Ten en cuenta que el placer empieza principalmente en la mente. 

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