Masturbación femenina: los secretos que nadie cuenta

Masturbación femenina: los secretos que nadie cuenta

Es muy habitual otorgarle a la masturbación femenina un papel secundario, como si se tratase de una práctica que solo llevan a cabo quienes no tienen pareja o quienes se encuentran a solas en su intimidad. Y nada más lejos de ello. 

La masturbación femenina es un arte en el que todos deberíamos profundizar para poder sacarle el mayor partido posible. 

Hoy te contaremos algunos secretos sobre la masturbación de la mujer que pocas personas revelan y que nadie debería desconocer. ¿Nos acompañas? 

El arte de la masturbación femenina 

La masturbación femenina es el acto de estimular sus genitales con las manos, con juguetes eróticos o con cualquier otro objeto que brinde placer sexual. 

Se trata de otra forma más de entender el sexo que se puede llevar a cabo en solitario o ser incluida dentro del acto sexual con nuestra pareja. También puede transformarse en un maravilloso juego preliminar o realizarse junto con otras prácticas eróticas.

Es importante destacar que la masturbación no ha de centrarse solo en los genitales. El cuerpo está repleto de zonas erógenas a la espera de ser descubiertas. Uno de los mejores medios para descubrir estas zonas de placer es el masaje erótico. 

Lo cierto es que el cuerpo femenino, aunque está repleto de zonas erógenas como el masculino, no es tan intuitivo ni tan sencillo de erotizar. Y el motivo es que el verdadero órgano sexual femenino se encuentra en el cerebro. 

Es por eso que al inicio de este artículo te decíamos que la masturbación femenina, si bien puede practicarse sin mediar ningún estudio previo, es un arte en el que tanto hombres como mujeres deberíamos tomarnos el tiempo de aprender. Ya que junto con la penetración, un buen masaje erótico y cualquier juguete sexual puede transformarse en una fuente de placer inagotable. 

Zonas implicadas en la masturbación femenina 

Antes de hablar de los secretos de la masturbación femenina has de conocer, al menos someramente, su anatomía. Es por ello que vamos a brindarte una breve descripción de cada zona para que puedas comprender mejor las explicaciones que daremos al final del artículo. 

Vagina: Es un conducto sumamente elástico que conecta la vulva con el útero y el cérvix. Además de ser el canal por el cual se menstrúa y se da a luz, es el lugar por donde se realiza la penetración del pene, de los juguetes eróticos, los tampones y las copas menstruales. La vagina se ensancha con la excitación sexual. 

Vulva: Se trata de las partes que rodean la abertura exterior de la vagina. 

Clítoris: Es un órgano pequeño y carnoso, repleto de terminaciones nerviosas y con capacidad de erección. Se encuentra en la parte superior de la vulva. 

Monte de Venus: Se encuentra encima del clítoris y está cubierto de pelo púbico. 

Labios vaginales: se dividen en dos: labios mayores y labios menores. Los labios mayores o externos son por lo general carnosos y están cubiertos de vello púbico. Los labios menores o internos se encuentran ubicados dentro de los externos. Los labios vaginales se inician en el clítoris y finalizan bajo la abertura de la vagina. 

Los movimientos más excitantes de la masturbación femenina 

Tanto los movimientos como la presión y su intensidad juegan un papel fundamental en la masturbación femenina. 

Circulares: son movimientos en círculo que han de combinarse siguiendo el sentido de las agujas del reloj y viceversa.

Horizontales: se realizan moviendo los dedos de un muslo al otro. ● Verticales: van del ano hacia el clítoris y al revés. 

Ordeñado: es el mismo movimiento que se realiza durante la masturbación masculina, pero en el clítoris. Se ha de realizar de forma suave y rítmica. ● Pellizcando: pinzando con dos dedos se agarra con suavidad y se tira hacia afuera. Este movimiento se realiza en los labios inferiores, el clítoris o la vulva. 

Todos estos movimientos se pueden realizar con toda la mano, dos dedos o solo uno. Todo es cuestión de ir probando cuáles son las sensaciones más agradables, tanto para aprender de los mensajes que envía el propio cuerpo como el de los gemidos de nuestra pareja. 

¿Cómo excitar a una mujer? 

A continuación vamos a darte algunos ejemplos de masturbación femenina para que puedas emplearlo en ti misma o para que logres excitar tanto a tu pareja que te pida repetir una y otra vez. 

Cómo masturbar el clítoris 

Colocando el dedo sobre el clítoris comienza a masajearlo haciendo pequeños círculos a su alrededor. Pon los dedos en V y con las yemas de los dedos en la base, presiona suavemente e inicia una serie de movimientos en vertical. Hecho esto, llega el momento de masturbarlo como si se tratase de un pene. 

Cómo masturbar la vulva 

Coloca la mano de forma plana y comienza a masajear la vulva en sentido vertical, horizontal y en círculos. Ejerce presión sobre los genitales y continúa masajeándolos al tiempo que les das palmaditas de forma alternativa. Ve cambiando la presión y la intensidad, pero siempre hazlo con suavidad. 

Cómo masturbar los labios vaginales 

Toma los labios superiores y comienza a acariciarlos suavemente mientras rozas el clítoris y vas notando cómo se humedece poco a poco. Ve recorriéndolos con los dedos y tira suavemente de ellos para abrirlos. 

A continuación, acaricia los labios inferiores, pínzalos y tira de ellos con suavidad. Ábrelos y ciérralos alternativamente. 

La combinación de todos estos masajes eróticos durante la masturbación femenina da como resultado un orgasmo tan intenso como inolvidable. 

¿Te animas a probarlos en ti misma para contarnos tus sensaciones?

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